La palabra cóctel (cocktail en inglés) proviene de la expresión inglesa cock’s tail que significa cola de gallo. Existen numerosas versiones para todos los gustos acerca de donde proviene esta expresión. Las más aceptadas son:
- En el siglo XIX, en épocas de la reina Victoria de Inglaterra, en el puerto mejicano de la ciudad de San Francisco de Campeche en Yucatán, solían llegar comerciantes ingleses que entre trato y trato bebían los “Dracs”, normalmente de ron, o mezclado con cualquier otro licor. Para realizar la mezcla, los ingleses lo removían con cucharas de metal, dándole un sabor desagradable al brebaje. Sin embargo, los autóctonos mejicanos, mezclaban los licores con las raíces delgadas y lisas de una planta que allí llamaban “cola de gallo” por su parecida forma con la cola del animal. Preguntando, los ingleses lo tradujeron del castellano interpretándolo como “Cock’s tail”. Fue a partir de aquí cuando en llamaron así a cualquier combinación de ingredientes en una misma bebida.
- La segunda, también del siglo XIX, pero con origen americano, tuvo lugar en la reunión del rey mejicano Axolotl VIII y el General Jefe del Ejército de los Estados del Sur, de la incipiente América. El rey ofreció al General una bebida de cortesía que fue servida por una bella indígena en una sola copa. Esto trajo el problema de desconfianza de quien bebía primero, ante el cual la joven la bebió para evitar tensiones diplomáticas. Al terminar la reunión el General pidió al Rey el nombre de la chica. El Rey, que nunca la había visto, dijo: «Es mi hija Cóck-tail». A partir de ahí, se popularizó entre el ejército estadounidense del sur en relación a toda bebida de diversos ingredientes mezclados.
- La última, también data del XIX pero volviendo a Inglaterra. En una zona industrial, los obreros se reunían en la bodega aledaña, para charlas de sus cosas y beber algo. Una tarde, la hija del mesonero, al servir del tonel el líquido que solían beber, notó que sólo quedaba para llenar un tercio de una jarra. Sin pensárselo, la llenó con otros líquidos que tenía a mano. A los obreros les agradó la nueva mezcla y felicitaron a la muchacha, rogándole que cada día les preparara lo mismo. Al preguntarle como se llamaba esa combinación, la muchacha no supo qué decir. Cuando en ese momento, pasaba un gallo por delante de los bebedores y uno de ellos le arrancó una pluma de la cola y la utilizó a modo de palo para remover la mezcla. De ahí salió el nombre de Cock’s tail, que después se expandió por toda Inglaterra.
¿Qué clasificación pueden tener los cócteles con alcohol?
La diversidad de cócteles con alcohol disponible es inmensa, pero vamos a clasificarlos en principalmente cinco:
– Directos al vaso: cuando los ingredientes se mezclan directa y fácilmente en la copa con hielo. Existen dos tipos, High Ball (en vaso largo, como el Cubalibre) y On the Rocks (cuando el vaso es corto u “old fashioned”, como el Gin & Tonic). Dentro de estos tenemos dos subcategorías:
- Puosse-café, que son las mezclas por capas, por ejemplo el B52 y,
- Collins, que se preparan mezclando sus ingredientes (soda, limón y azúcar) con la cucharilla del bar, en el mismo vaso, como por ejemplo el John Collins. Si además se les añade agua natural, tenemos los Fixes.
– Mezclados: se pone hielo en la copa y se mezclan los ingredientes en un vaso mezclador con la ayuda de un removedor o una cuchara bailarina, con la intención de que sus ingredientes demuestren color y textura uniforme o bien para refrescarlos simplemente. Ejemplos de estos son el Manhattan o el Gibson.
– Batidos: son los de preparación clásica en coctelera americana, batiendo el contenido enérgicamente para mezclarlo con el resto de los ingredientes, tales como azúcar, huevos, cremas u otros ingredientes densos. Un ejemplo es el Alexander.
– Licuados: son los preparados en licuadora hasta obtener la textura deseada y luego se sirven directamente en la copa o vaso deseado. Entre estos tenemos los Frozzen, que son los preparados en la licuadora con hielo picado, para obtener una consistencia parecida a la de un granizado, como por ejemplo el Daiquiri, la Piña Colada o la Margarita.
– Flambeados: son en los que para combinarlos se les prende fuego. Se suele utilizar esta técnica ya que es más atractivo en presentación, pero también para cambiar el sabor ligeramente al combinado al disminuir la cantidad de líquido en un trago, condensando los sabores y haciendo que el trago sepa más intensamente. El flambeado es idóneo para realizarlo con licores de alta graduación (40% vol. o más). Un ejemplo de flambeado es el B52.
Fuente: www.verema.com